Titular
La imagen antigua de la Virgen de la Soledad desapareció en la Guerra Civil, salvándose únicamente el manto de terciopelo negro bordado en oro.
La imagen de la Virgen que hoy contemplamos, es donación del hermano de la cofradía D. Ernesto García Muñoz Fernández de Yepes en el año 1940, encargada al ilustre pintor daimieleño Juan D’ Opazo. Su única obra de escultura religiosa.
Es ésta, al igual que la mayoría de las vírgenes daimieleñas, una imagen de vestir, en la que sólo cabeza y manos se encuentran talladas.
La ultima restauración realizada a la titular de la cofradía se le realizó en el año 2009, encargándosela al imaginero cordobés D. Francisco Romero Zafra.
En ella se buscaba restituir tanto el cuerpo como la policromía de la talla.
La imagen antigua de la Virgen de la Soledad desapareció en la Guerra Civil, salvándose únicamente el manto de terciopelo negro bordado en oro, un hermano de la cofradía lo escondió en un pozo del edificio del ayuntamiento.
Es el único manto que se conserva en Daimiel anterior a la contienda, actualmente está en buen estado de conservación y lo lleva la Virgen de la Soledad el Viernes Santo en procesión, teniendo un valor y una historia incalculable.